Cuentos para leer VII-B. Un perro y un gallo se hicieron muy amigos. Tal es así, que decidieron formar un equipo y recorrer mundo juntos. Después de andar durante un trecho largo, comenzaron a sentirse cansados y al entrar en un bosque, buscaron un lugar donde dormir. El gallo se subió a las ramas de un árbol hueco y el perro aprovechó el agujero del tronco para resguardarse dentro. Pasaron las horas y se quedaron dormidos, pero antes del amanecer, el gallo, que es muy madrugador, comenzó a cantar. Entonces llegó una zorra, alertada por el canto del gallo y al verlo, comenzó a relamerse: – Vaya, muchas gracias por esa dulce canción- le dijo zalamera la zorra. – No hay de qué- contestó el gallo. – Baja, baja, y te daré las gracias como es debido- dijo entonces con astucia la zorra. Pero el gallo, que no se olía nada bueno, respondió: – Yo que tú no intentaría nada. Mi amigo descansa dentro del árbol y como se entere de que intentas hacerme daño, te molerá a...