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Mostrando las entradas etiquetadas como Cuentos para leer VII-B

Cuentos para leer VII-B.

En formato pdf.  Pulsa en la imagen para leer los cuentos y relatos cortos que se indican.

La chimenea mal situada. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Cuentan que hace mucho, en un pueblo pequeño de la China, un hombre guardaba su leña junto a la chimenea. Su vecino, al ver aquello, se acercó y le dijo:  – Si no retiras la leña de ahí, puedes provocar un incendio y quedarte sin casa. ¿No ves que está muy cerca del fuego? Pero el vecino, que era muy orgulloso, pensó que eso era prácticamente imposible y no le hizo caso.  A los pocos días, la casa de este hombre comenzó a arder por culpa de la leña que había junto a la chimenea. Los vecinos le ayudaron a apagar el fuego con tanta rapidez que apenas tuvo que lamentar daños.  Y él, agradecido, invitó a una merienda a los vecinos que le ayudaron a apagar el incendio. Sin embargo, no había invitado a aquel que le advirtió del peligro.  Uno de sus vecinos invitados, se dio cuenta y le dijo: – Está muy bien que nos invites y agradezcas a los que te ayudáramos a apagar el fuego. Pero… ¿No hubiera sido más justo que también hubieras invitado a aquel ...

Las dos cabras. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Dos cabras paseaban por un monte dividido por un río. Ambas habían dejado sus rebaños porque querían explorar mundo. Solo que una de las cabras estaba a un lado del río y la otra justo en el lado contrario. El río podía cruzarse por un tronco que lo atravesaba de parte a parte. Este tronco unía las dos colinas. Las dos cabras decidieron pasar al mismo tiempo por el viejo tronco, con la mala fortuna de encontrarse justo en el medio. Entonces, se miraron desafiantes: – ¡Aparta de mi camino, cabra! ¡Tengo que pasar y yo soy más fuerte! – dijo una de las cabras. – ¿Por qué tengo que apartarme yo? - contestó impasible la otra cabra- No eres más fuerte. Ni por supuesto, tampoco eres más terca que yo. – Si no te apartas, no podremos pasar ninguna- Le dijo entonces la primera cabra. – Pues por eso, lo mismo digo, así que más vale que te apartes de mi camino– contestó testaruda la otra cabra. – Te he dicho que no… ¡déjame pasar! – ¡Pasaré yo antes! – ¡Que no! – ¡Aparta ...

Los tres músicos. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Había una vez tres músicos que eran amigos: un violinista, un trompetista y un flautista. De todos ellos, el violinista era el que más culto. El trompetista también tenía bastante experiencia y el flautista era el más joven, pero a la vez el más pícaro e ingenioso de todos.  Un día llegaron a un pueblo en donde existía, según les habían contado, un castillo oculto lleno de tesoros y en donde dormía una bella princesa que había sido hechizada por un brujo.  Los músicos decidieron probar suerte y encaminarse al castillo para hacerse con las riquezas que supuestamente encerraba.  El primero en ir fue el violinista, ya que era el más mayor y decía tener más conocimientos de todo. Cuando llegó al castillo, se encontró con que estaba vacío. Recorrió sus estancias sin hallar ningún tesoro y al fin se sentó a la mesa de la cocina. Y como tenía hambre, se sirvió un poco de carne que encontró en la lumbre.  En ese momento apareció en la sala un enano c...

Las zorras a orillas del río Meandro. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Unas zorras fueron hasta el río Meandro para beber, pero ese día la corriente bajaba con mucha fuerza y ninguna se atrevía a entrar en el cauce. Unas se animaban a otras, pero ninguna terminaba de pasar de la orilla: – Venga, entra tú, que seguro que no es tanto como parece… – decía una a otra.  – ¡La que entre será la jefa del grupo y la más valiente! - dijo otra.  Hasta que de pronto, la más fanfarrona de todas, olvidó el peligro y dijo con soberbia:  – No sé en quién estaréis pensando… supongo que, en mí, que soy la única con el valor suficiente de entrar sin que me haga absolutamente nada la corriente.  Y diciendo esto, la zorra se acercó a beber, cayó al río y la corriente comenzó a arrastrarla sin que pudiera hacer nada para salir. Las compañeras le gritaron:  – ¡Vuelve, no te vayas! Y ella, en lugar de pedir ayuda, gritaba desde el agua:  – ¡No, si solo voy a entregar un mensaje a Mileto… en cuanto termine regreso!  Ref...

El perro, el gallo y la zorra. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Un perro y un gallo se hicieron muy amigos. Tal es así, que decidieron formar un equipo y recorrer mundo juntos. Después de andar durante un trecho largo, comenzaron a sentirse cansados y al entrar en un bosque, buscaron un lugar donde dormir. El gallo se subió a las ramas de un árbol hueco y el perro aprovechó el agujero del tronco para resguardarse dentro.  Pasaron las horas y se quedaron dormidos, pero antes del amanecer, el gallo, que es muy madrugador, comenzó a cantar. Entonces llegó una zorra, alertada por el canto del gallo y al verlo, comenzó a relamerse:  – Vaya, muchas gracias por esa dulce canción- le dijo zalamera la zorra.  – No hay de qué- contestó el gallo.  – Baja, baja, y te daré las gracias como es debido- dijo entonces con astucia la zorra.  Pero el gallo, que no se olía nada bueno, respondió: – Yo que tú no intentaría nada. Mi amigo descansa dentro del árbol y como se entere de que intentas hacerme daño, te molerá a...

Los tres peces. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Había una vez tres peces que vivían tranquilos en un lago. Uno de ellos se llamaba ‘Ingenioso’, otro, ‘Previsor’, y el tercer pez se llamaba ‘Predestinado’. Y los tres peces eran amigos y disfrutaban de su espacio sin problemas.  Sin embargo, un día, ‘Previsor’ se acercó a la orilla del lago, en donde se encontró con unos pescadores, que hablaban entre sí. Y ‘Previsor’ escuchó a uno de ellos decir:  – Amigo, mañana saldremos en barca hasta el centro del lago. Me han dicho que está repleto de peces. Allí podremos pescar muchos.  ‘Previsor’ nadó deprisa hasta donde se encontraban sus amigos para advertirles:  – ¡Rápido! ¡Debemos irnos al otro lado del lago! Mañana vendrán unos pescadores hasta aquí y podemos caer en sus redes.  Pero sus amigos, no estaban por la labor de buscar otro hogar:  – No, yo no pienso moverme de aquí– dijo el testarudo de ‘Predestinado’- Llevo aquí toda la vida y nunca hemos tenido problemas. Es un lugar muy p...

El león y el ratón. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Un león dormía plácidamente la siesta, cuando un ratón juguetón empezó a hacerle cosquillas encima de su cuerpo. El león se despertó enfurecido y le atrapó con rabia. Pero cuando ya estaba a punto de comérselo, el ratón pidió clemencia: – ¡Espera, león, perdóname! Solo quería jugar, no pretendía molestarte… Si me dejas ir, te recompensaré y te lo pagaré de alguna forma. Puede que algún día me necesites… Al león le hizo mucha gracia aquella propuesta del humilde ratoncillo, y se echó a reír. – ¡¡Jajaja!! Eres muy ingenioso, ratoncito. ¿Cómo vas a ayudarme tú a mí? Pero me has caído bien y te dejaré ir. Y el león perdonó la vida al ratón y dejó que se fuera. Pocos días después, unos cazadores pusieron una red cerca de la cueva donde vivía el león. La colocaron de tal forma que el rey de la selva no pudo verla, ya que colgaba de un árbol y sus cuerdas estaban camufladas entre las hojas. Así que, justo cuando el león salió a dar un paseo, ¡zas! … ¡la red le atrapó!...

El cuervo enfermo. Para leer.

Cuentos para leer VII-B. Estaba un cuervo muy enfermo. Su madre lloraba junto a él, y éste le dijo: No llores más, mamá, y pide a los dioses por mí. Su madre entonces le respondió: ¿A qué dioses, hijo mío? ¿Qué dios se apiadará de ti? Dime el nombre de algún dios al que no hayas robado carne. «No te llenes de enemigos innecesariamente, pues no encontrarás ni un solo amigo cuando lo necesites». Reflexiones. Esta fábula corta del cuervo enfermo nos transmite los siguientes valores: El valor del respeto a los demás. La importancia de tratar bien y con respeto a todos para no crearnos enemigos. Por qué es importante cuidar las amistades. La importancia de trabajar las habilidades sociales. Las relaciones sociales son complejas, porque exigen un perfecto dominio de ciertas emociones, pero debemos cuidarlas y crear un buen ambiente para no sembrar odio, envidias o decepciones porque al final no traen más que dolor y tristeza.  Cuida a los que tienes cerca: Esta fábula de Esopo nos advie...