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Mostrando las entradas etiquetadas como Cuentos para leer I-B

Cuentos para leer I-B

En formato pdf. Pulsa en la imagen para leer los cuentos y relatos cortos que se indican.

La Bella y la Bestia. Para leer.

 Cuentos para Leer I-B. Un humilde y trabajador mercader viudo tenía tres hijas: las dos mayores eran bastante vanidosas y presuntuosas, mientras que la más pequeña, que era además la más hermosa, era humilde y generosa. La hija más joven se llamaba Bella. Su nombre le sentaba muy bien, porque era muy bella por fuera además de serlo por dentro. Como además su padre tenía bastante dinero, no faltaban los pretendientes en su casa. Las hijas mayores, les rechazaban con desdén, ya que nunca les parecían lo suficientemente ricos para ellas. La más pequeña, sin embargo, conversaba con ellos y terminaba entablando amistad con alguno.  Pero el padre de las muchachas pasó por una mala racha en su trabajo y se arruinó. Los pretendientes desaparecieron de golpe. Todos, menos los jóvenes interesados por Bella, ya que su bondad y su belleza seguía atrayéndoles.  Un día, uno de los barcos de su padre llegó cargado con muchas mercancías, y las hijas mayores le pidieron vestidos y joyas....

El libro de la selva. Para leer.

Cuentos para Leer I-B. Un día, unos lobos encontraron junto a la entrada de su cueva a un bebé desnudo y desamparado. Lloraba de hambre y frío, y la pareja de lobos no daba crédito. ¿Cómo había llegado ese pequeño humano hasta allí? Lo cierto es que una pareja que huía de las garras del tigre Shere Khan, lo había dejado allí para salvarle del voraz animal, pero eso los lobos no lo sabían. Los animales le llevaron dentro de la cueva junto a sus lobeznos, y le dieron de comer. Lamieron la suciedad de su cuerpo y le dieron calor con su propia piel.  Pero de pronto, apareció por allí el temible Shere Khan, un tigre con un delicado olfato.  – ¡Mi olfato no me engaña! - gritó desde fuera el tigre- ¡Huelo a carne humana! ¿Qué tenéis dentro, lobos? ¿Está aquí el cachorro humano que vi?  – No escondemos nada, viejo Shere Khan. Ya empieza a fallarte ese endiablado olfato. ¡Largo de aquí! – contestaron los lobos.  El tigre se alejó refunfuñando y los lobos decidieron cuidar y p...

Frozen. Para leer.

 Cuentos para leer I-B. Había una vez, en una lejana región cercana a las montañas, un reino con un precioso palacio gobernado por unos reyes muy buenos y justos. Aquel lugar se llamaba Arendelle. Los reyes tuvieron una primera hija a la que llamaron Elsa. Era muy rubia, tenía la tez tan blanca como la nieve y los ojos de un azul muy intenso. Al año siguiente tuvieron otra hija a la que llamaron Anna. Y así, las dos hermanas crecieron juntas durante los primeros años de su vida. Jugaban, se reían, se gastaban bromas. Había mucha complicidad entre ellas, aunque eran muy diferentes: Anna era muy inquieta y traviesa, curiosa e impulsiva. Y Elsa era mucho más tranquila y racional. Ambas hacían un equipo fantástico. Pero Elsa, según iba creciendo, descubrió que era diferente a su hermana. Tenía ciertos poderes que al principio no era capaz de controlar. Cuando eran niñas, las dos hermanas se divertían gracias a los poderes de Elsa, porque era capaz de crear muñecos de nieve, maravillos...

El envidioso y el tacaño. Para leer.

 Cuentos para Leer I-B. Cierta vez, un rey quería saber qué era peor: si ser tacaño o envidioso. Para ello buscó al envidioso más grande y al tacaño más grande del reino y les dijo:  –Quiero regalarles algo. Pídanme lo que quieran, que al otro le voy a dar el doble.  Entonces el tacaño preguntó: –Majestad, ¿todo lo que os pida me lo vais a dar?  –Sí.  –¿Si os pido dos casas me las vais a dar?  –Sí, y al otro le daré el doble.  Entonces el envidioso le dijo al avaro:  –Elija usted primero.  –Faltaría más –le dijo el avaro–. ¿Para qué están los amigos? Pida usted primero. Que si uno que si otro, Hasta que al final, el envidioso dijo:  –Voy a pedir primero. Quiero que me saquéis un ojo –le dijo al rey (para que al otro le sacaran los dos).         La  reflexión  de este cuento podría ser: La persona que es envidiosa prefiere sufrir para que la otra sufra más, en lugar de vivir bien y que el otro viva bien....

El traje nuevo del Emperador. Para leer.

 Cuentos narrados I-B. Hace muchos años, gobernaba un emperador bastante presumido, al que le encantaba vestir lujosos trajes. De hecho, su guardarropa estaba repleto de trajes muy vistosos. Tenía uno para cada ocasión: para recibir a algún noble, para pasear por la ciudad, para montar a caballo…  Todos conocían la afición del emperador Y gracias a ello, un par de estafadores idearon la forma de llevarse una buena tajada con un astuto plan: llegaron al palacio anunciando que eran capaces de elaborar en poco tiempo el traje más maravilloso y lujoso que nadie hubiera visto nunca.  – Verá usted, señor emperador– dijo uno de los tunantes- Nuestros trajes son especiales. No solo están tejidos con los hilos más hermosos y duraderos. Tampoco es porque estén hechos con los colores más vistosos y atrevidos. Son trajes especiales porque se vuelven invisibles ante aquellos que son tontos o no han cumplido con su trabajo como deben. Son por lo tanto muy útiles para descubrir quiénes ...

Mensajes tóxicos. Para leer.

 Cuentos para leer I-B. Un señor vendía bocadillos en un pequeño establecimiento al lado de la carretera. Siempre estaba lleno de clientes porque los bocadillos, aunque no eran baratos, eran espectaculares. El propietario era muy amable, siempre parecía contento e ilusionado. El negocio funcionaba muy bien.  Su hijo, que estaba haciendo un Máster en Administración de Negocios en una universidad muy prestigiosa, un día, hablando por teléfono, le preguntó:  —Padre, ¿qué tal te va con la crisis?  El padre contestó:  —Hijo, ¿qué crisis? Si aquí va todo estupendamente…  La pregunta de su hijo le desconcertó: —¿Pero no te has enterado? Hay una crisis tremenda. Tienes que tomar urgentemente medidas.  Ante esta carta, el negociante empezó a preocuparse y hacer cábalas:  —Quizás estoy comprando jamón y queso demasiado buenos.  Así que empezó a comprar, primero, productos más económicos. Luego, empezó a comprar en menor cantidad. También cambió de acti...

Alicia en el país de las maravillas. Para leer.

Cuentos para Leer I-B La pequeña Alicia descansaba bajo la sombra de un árbol junto a su hermana, quien se entretenía leyendo un libro. Pero Alicia era más pequeña y no encontraba ningún interés en ese libro lleno de letras y sin dibujos, así que empezaba a aburrirse, y le entró sueño. Ya cuando comenzaba a dormirse, vio algo increíble: ¡un conejo blanco y de ojos rosas pasaba corriendo por delante de ella!  Alicia no se hubiera sorprendido de ver un conejo si no llega a ser porque ese conejo… ¡hablaba! Y mientras corría, iba diciendo, con un reloj de bolsillo en la mano:  – ¡Que llego tarde! ¡Que llego tarde! Alicia se levantó y comenzó a seguirle, movida por una gran curiosidad. Y vio cómo el conejo se metía por una madriguera tras unos setos. Así que ella también se metió por ese pequeño agujero sin pensarlo.  La pequeña Alicia avanzó al principio por una estrecha vía en línea recta, pero de pronto cayó por un pozo laaargo y oscuro. Era tan largo que no parecía tener f...