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Mostrando entradas de noviembre, 2021

Cuentos narrados VIII-A

Presentación interactiva. Esta es una presentación interactiva realizada con Genially en la que podrás encontrar una selección de ocho cuentos narrados, si los escuchas tranquilamente te harán pensar y reflexionar.

Cuentos para leer VIII-A

En formato pdf. Pulsa en la imagen para leer los cuentos y relatos cortos que se indican.

El camello y el poste

 Cuentos narrados VIII-A. Este cuento ilustra de que forma los límites no los impone la realidad, sino nuestras propias creencias. Somos como el camello, atados sin cuerda a nuestra mente. Hay muchas personas que viven atada s a una forma de percibir el mundo, solo con los ojos que nos enseñaron nuestros padres o el entorno mas cercano que nos rodea, pero debemos ir aceptando los cambios que se dan a través del tiempo, para poder ver, con otros ojos lo que tenemos frente a nosotros; las cosas son las mismas, pero solo basta observarlas bien para darnos cuenta de que son diferentes.

El camello y el poste. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. Erase una vez un rey que se dispuso a viajar a través del desierto para ir a conocer a la que iba a ser su esposa. Para ello ordenó una larga caravana de camellos. Después de varias semanas de viaje llegaron a un oasis y decidieron pasar allí la noche. Estaban todos muy cansados, así que el rey mando atar a los camellos para que descasaran durante toda la noche y emprender al día siguiente de nuevo el viaje. Los conductores y camellos estaban agotados y con ganas de dormir, pero cuando llegó el momento de atar a los animales, se dieron cuenta de que faltaba un poste. Todos los camellos estaban debidamente atados excepto uno. Nadie quería pasar la noche en vela vigilando al animal, pero a la vez, tampoco querían perder el camello, ya que todos ellos eran necesarios para continuar con el viaje. Después de mucho pensar, uno de los hombres tuvo una gran idea. Fue hasta el camello, cogió las riendas y realizó todos los movimientos como si atara el animal a un ...

La lechera

Cuentos narrados VIII-A. Los valores que esta fábula de Samaniego transmite son: El valor de la prudencia.  Y por qué debemos usar el sentido común sin perder la capacidad de soñar. Es bueno soñar, pero sin ‘perder el norte’. Soñar es fabuloso, sobre todo, porque nos ayuda a ilusionarnos y a seguir luchando por nuestro objetivo. Pero soñar demasiado puede hacernos tropezar, como le pasó a la lechera. Al fantasear, perdemos la concentración en lo que estamos haciendo, y somos, por lo tanto, más vulnerables.  Hacer planes de futuro sí, pero un futuro no muy lejano y sin olvidarnos de que hay que vivir el presente. No esperes demasiado del futuro si te ausentas del presente. Lo mejor es ir poco a poco y vivir el momento para hacer lentamente planes de futuro. Podemos tener nuestros sueños, pero no debemos olvidar usar el sentido común y sobre todo la prudencia para no estropear nada por el camino.

La lechera. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. Había una vez una lechera que caminaba muy contenta hacia el mercado. Llevaba sobre su cabeza un  cántaro de rica leche y, fantaseaba sobre cuánto dinero le darían por ella y en qué invertiría el dinero -iba diciendo en voz alta la lechera mientras andaba-. Y después me compraré unas gallinas que pondrán huevos, y de los huevos saldrán unos lindos pollitos. Cuando crezcan, los llevaré al mercado y me darán mucho dinero por ellos. ¡Y más por los gallos! La lechera seguía soñando y soñando, y no se dio cuenta de que entraba en una zona del terreno con muchas piedras.  – Con el dinero que gane con las gallinas y los huevos, compraré lechones, los más hermosos- seguía diciendo la lechera según caminaba- Y cuando crezcan, los venderé bien en el mercado. Serán los cerdos más sonrosados, y todos los querrán comprar.  Y con ese dinero, también compraré terneros, que engordaré con el mejor pasto. Darán carne tan deliciosa, que en el mercado todos se...

Los patos y la tortuga

 Cuentos narrados VIII-A. Los valores que transmite esta fábula son: El valor de la solidaridad. Por qué debemos evitar la vanidad. La importancia de obedecer ciertas normas. El valor que frena la vanidad es la humildad. La gratitud como valor esencial hacia quienes nos ayudan. La vanidad a veces nos hace cometer actos imprudentes y olvidar consejos muy importantes. Cuidado con la vanidad porque te hace perder la razón, la razón y la memoria… porque la vanidad anuló en la tortuga la sensatez y por un momento olvidó lo importante que era el consejo que los patos le habían dado. Es obvio que, si te agarras a un palo y te sueltas, te caerás, pero la vanidad es capaz de anular el sentido de la prudencia y cegarnos de tal forma que no caigamos en la cuenta del peligro al que nos enfrentamos. Si la tortuga hubiera sido un poco humilde, no hubiera sentido la necesidad de jactarse delante de todos acerca de lo bien que se sentía volando.

Los patos y la tortuga. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. En una pequeña laguna vivían dos patos y una tortuga. Se llevaban muy bien y compartían sin problemas aquel lugar. Poco a poco, se hicieron grandes amigos. Pero llegó un terrible año de sequía, y la pequeña laguna se fue secando, hasta que solo quedó un pequeño charquito en el centro del lago. Los patos, en algunos de sus vuelos, habían visto que cerca había otro lago que sí tenía agua, y se lo contaron a la tortuga: – Eh, amiga tortuga, hemos visto cerca un lago precioso con mucha agua. Los dos iremos a vivir allí. – Oh- dijo entonces la tortuga- ¡Que suerte tenéis que podéis volar! Yo no puedo ir de ninguna forma, porque está lejos y tardaría muchísimo, seguramente me perdería por el camino… Y diciendo esto, la tortuga se fue despacito hasta el pequeño charco de agua que aún quedaba en el lago, y se quedó allí, quieta y muy triste. Y a los patos, se les encogió el corazón. Pero a los patos entonces se les ocurrió una gran idea: – ¡Espera, amiga tortuga!...

El mono y el gato

 Cuentos narrados VIII-A. De esta fábula, nació la famosa expresión ‘sacar las castañas del fuego’. Está claro que el gato quiso adular al mono, y cayó sin querer en su trampa. Al final el único que salió ganando fue el mono, porque el gato después de haber hecho el trabajo ‘sucio’, no consiguió absolutamente nada. Y de aquí, de esta fábula, parte la expresión ‘sacar las castañas del fuego’, que se usa cuando alguien soluciona el problema de otro y hace el ‘trabajo sucio’ mientras que es el otro realmente el que sale beneficiado. «No quedan más gustosos los que por complacer al poderoso, les adulan el gusto, porque al final, terminarán cosechando un susto».  

El mono y el gato. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. Vivían dos animales muy traviesos con un hombre: un mono y un gato. El mono era muy inteligente pero solo pensaba en jugar y, siempre terminaba metiéndose en problemas. Y el gato era rápido y muy ágil, pero solo pensaba en comer.  Un día, el hombre salió de casa un rato y dejó asándose en una sartén a fuego lento unas castañas. El mono las olió y se relamió al verlas. Pero… ¿Cómo conseguiría sacarlas de la sartén sin quemarse? Entonces llamó al gato y le dijo:  – Mira qué bien huelen esas castañas, gato. Si yo tuviera esas garras tan afiladas que tú tienes y fuera tan rápido como tú, ya me las habría comido todas… Si las sacas, nos las podemos repartir entre los dos.  El gato no se lo pensó dos veces, y se lanzó a por la sartén. Una a una, iba rescatando con sus zarpas las castañas y tirándolas hacia atrás, a pesar de quemarse las patas con cada zarpazo. El mono, por su parte, las iba agarrando al vuelo y comiéndoselas de un bocado.  E...

El pastor mentiroso

 Cuentos narrados VIII-A. Los valores que transmite la fábula del pastor mentiroso son: La importancia que tiene el valor de la sinceridad. Por qué no debemos mentir. Las bromas dejan de serlo cuando el otro se molesta y no se divierte con ellas. Esta fábula de Esopo tan corta tiene en realidad mucho que ofrecernos. Y curiosidades… como, por ejemplo, que, a raíz de esta fábula, comenzó a utilizarse la frase: ‘¡Que viene el lobo!’ para alertar de un peligro.  Fíjate lo que le pasó al pastor por mentir. ¡Perdió toda credibilidad! De esta forma, ya nadie confiaba en él, y aunque dijera una verdad, no le creían. Por eso es tan importante ser sincero. Si tiendes a decir mentiras, nadie creerá en ti, y será muy difícil deshacerte de esa ‘etiqueta’.

El pastor mentiroso. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. Vivía en una pequeña colina un pastor que salía cada día con sus ovejas al campo para que pastaran en libertad. Su casa no estaba muy lejos del poblado. Solo tenía que bajar la pequeña colina para llegar hasta él. El pastor se aburría mucho mientras esperaba a que sus ovejas terminaran de comer. A veces se pasaba todo el día mirando las nubes. Hasta que un día se le ocurrió una genial idea para divertirse un rato: sabía que cerca de allí vivía un lobo. Al menos, había oído hablar de él. Así que decidió gastar una pequeña broma a sus vecinos. El pastor bajó corriendo la colina, al grito de: – ¡Que viene el lobo! ¡Socorro! ¡Se come a mis ovejas! Y el pastor, que disimulaba su mentira muy bien, despertó a todos sus vecinos, que salieron alarmados de sus casas. – ¿El lobo, dices? ¿Dónde? – En la colina… ¡va a comerse a mis ovejas! - insistió el pastor mentiroso. – No te preocupes- dijo otro de los vecinos-. ¡Te ayudaremos! Los vecinos del pastor se armaron de...

Las hienas

 Cuentos narrados VIII-A. Con esta fábula africana podemos reflexionar acerca de:  La sinceridad y la mentira. El valor de compartir frente al egoísmo.  Por no querer compartir el cabrito, la hiena mintió y lo peor de todo es que se creyó su propia mentira. La mentira tiene un gran poder y una tremenda capacidad para hacerse pasar por verdad, sobre todo cuando se repite muchas veces. También cuando se ‘disfraza’ y por supuesto, tal y como sucede en esta fábula, cuando un buen número de personas (en este caso, hienas), deciden creerse la mentira. 

Las hienas. Para leer

 Cuentos para leer VIII-A. Pasaba una hiena cerca de un poblado cuando de pronto se encontró un cabrito muerto.  – ¡Menuda suerte la mía!- dijo contenta la hiena- Será mejor que me coma el cabrito rápido antes de que vengan mis compañeros y me lo quiten.  Así que la hiena tiró del cabrito y lo escondió detrás de unos arbustos, porque no quería que nadie más lo viera. Y justo cuando iba a comenzar el festín, oyó que se acercaba la manada de hienas. Así que dejó el cabrito escondido y salió a su encuentro.  La hiena se puso a eructar, a estirarse y a bostezar.  – Vaya, compañera hiena, ¿Qué te pasa?  – Que me acabo de dar un banquete y me ha entrado sueño. Ahora me iba a dormir.  – ¿Un banquete?  – Sí… resulta que se han muerto muchas de las reses del ganado de este pueblo y han tirado un buen montón de cabritos al basurero. ¡Está lleno!  – ¡Qué buena noticia!, ¡Vamos para allá de inmediato!- dijeron sus compañeras.  Y salieron a tanto cor...

El asno y el lobo

 Cuentos narrados VIII-A En esta fábula corta están presentes los siguientes valores:  · El valor de la prudencia para evitar riesgos.  · Cómo usar el ingenio para salir de un problema.  · La sinceridad y el engaño.  Si tienes un objetivo, nunca pierdas la concentración en él. La atención y la concentración te ayudan a lograr un objetivo. Si el lobo no se hubiera dejado engañar por el asno, hubiera obtenido su botín. Al principio, tenía un objetivo, pero perdió el foco de su objetivo al acceder a la petición del asno, que en verdad fue muy, pero que muy astuto.