Cuentos para leer VIII-A. En una pequeña laguna vivían dos patos y una tortuga. Se llevaban muy bien y compartían sin problemas aquel lugar. Poco a poco, se hicieron grandes amigos. Pero llegó un terrible año de sequía, y la pequeña laguna se fue secando, hasta que solo quedó un pequeño charquito en el centro del lago. Los patos, en algunos de sus vuelos, habían visto que cerca había otro lago que sí tenía agua, y se lo contaron a la tortuga: – Eh, amiga tortuga, hemos visto cerca un lago precioso con mucha agua. Los dos iremos a vivir allí. – Oh- dijo entonces la tortuga- ¡Que suerte tenéis que podéis volar! Yo no puedo ir de ninguna forma, porque está lejos y tardaría muchísimo, seguramente me perdería por el camino… Y diciendo esto, la tortuga se fue despacito hasta el pequeño charco de agua que aún quedaba en el lago, y se quedó allí, quieta y muy triste. Y a los patos, se les encogió el corazón. Pero a los patos entonces se les ocurrió una gran idea: – ¡Espera, amiga tortuga!...