Ir al contenido principal

El libro de la selva. Para leer.

Cuentos para Leer I-B.

Un día, unos lobos encontraron junto a la entrada de su cueva a un bebé desnudo y desamparado. Lloraba de hambre y frío, y la pareja de lobos no daba crédito. ¿Cómo había llegado ese pequeño humano hasta allí?

Lo cierto es que una pareja que huía de las garras del tigre Shere Khan, lo había dejado allí para salvarle del voraz animal, pero eso los lobos no lo sabían.


Los animales le llevaron dentro de la cueva junto a sus lobeznos, y le dieron de comer. Lamieron la suciedad de su cuerpo y le dieron calor con su propia piel. 

Pero de pronto, apareció por allí el temible Shere Khan, un tigre con un delicado olfato. 

– ¡Mi olfato no me engaña! - gritó desde fuera el tigre- ¡Huelo a carne humana! ¿Qué tenéis dentro, lobos? ¿Está aquí el cachorro humano que vi? 

– No escondemos nada, viejo Shere Khan. Ya empieza a fallarte ese endiablado olfato. ¡Largo de aquí! – contestaron los lobos. 

El tigre se alejó refunfuñando y los lobos decidieron cuidar y proteger al pequeño humano. Y enseñarle, por supuesto, a sobrevivir en la selva. 

Los lobos pusieron al pequeño humano el nombre de Mowgli, que significa ‘la rana‘, ya que no tenía pelo en el cuerpo, y fue presentado al resto de la manada. 

Algunos de los lobos no estaban muy de acuerdo en quedarse con el humano, como Akela, un lobo gris que además presidía el Consejo de la Roca, una asamblea de lobos. 


-Pienso que no debe estar con nosotros- dijo Akela- Puede traer problemas. No es como nosotros, es un humano. Además, para que sea aceptado, necesita dos votos de dos que no sean de nuestra manada a su favor. ¿Quiénes votan por que se quede con nosotros? - preguntó entonces Akela. 

– ¡Yo! - contestó de pronto el oso Baloo, (Balu) que había escuchado todo desde el fondo del Consejo. 

– ¡Y yo también! - añadió la pantera negra, amiga de Baloo, que había llevado un regalo para poder participar en el Consejo, ya que en principio era solo un Consejo de la manada de lobos.

Y así fue como a partir de ese día, Mowgli empezó a formar parte de la manada, y cómo el oso Baloo y la pantera Bagheera, se propusieron enseñarle todos los secretos de la selva. 

Mowgli tenía dos grandes maestros que le enseñaron a vivir y sobrevivir en la selva. Así, aprendió a cazar, a pescar y a esconderse de los depredadores.

Les enseñaron el lenguaje de los animales y las plantas, a distinguir los ruidos de la selva y a interpretar los diferentes silencios… Pero, sobre todo, le enseñaron a huir y esconderse del terrible tigre Sheere Khan, que no había dejado de buscarle en todo el tiempo. 

Sin embargo, al crecer, los lobos comenzaron a rechazar definitivamente a Mowgli, quien al final tuvo que regresar, por consejo de sus amigos, al poblado de los humanos. 

En el poblado, una pareja que había perdido a su hijo cuando escapaba del tigre Shere Khan, reconocieron al niño como su bebé perdido, y decidieron cuidarle y enseñarle el lenguaje humano y todas sus costumbres. 

El pequeño Mowgli aprendió a ser pastor y comenzó a cuidar a los búfalos. Sin embargo, echaba mucho de menos la selva y a sus amigos, y además sentía que tenía una misión pendiente: acabar con el tigre Shere Khan. 

De esta forma, trazó un plan para librarse del tigre. Además, es algo que les había prometido a los lobos. Debía llevar la piel del animal hasta el Consejo de la Roca.

El joven Mowgli se adentró un día con todos sus búfalos en la selva, hacia el lugar en donde solía estar el tigre. Esperó a que se acercara, y al oír sus pisadas, asusto a los búfalos para provocar una gran estampida.
 

El tigre murió aplastado por la estampida de los búfalos, y Mowgli al fin consiguió su cometido y comenzó a cortar la piel para llevarla a los lobos. 

Sin embargo, otro joven del poblado le había seguido, y había observado atónito lo que acababa de hacer. Al llegar al pueblo, le acusó de practicar extraños rituales y convertirse en una especie de hombre lobo. 

Los humanos, asustados, le echaron del poblado. 

De esta forma, el joven Mowgli regresó a la selva. Los lobos, al saber que había terminado con el peligroso Shere Khan y recibir la piel del animal, le pidieron que volviera con ellos. Pero Mowgli, al que ya habían rechazado en una ocasión, no quiso. Solo estaba dispuesto a cazar con dos de los lobos: Akela y sus hermanos adoptivos. 

Mowgli continuó viviendo en la selva junto a sus amigos, y vivió muchas aventuras.

Cuando creció más y se hizo adulto, Mowgli volvió al poblado de los humanos, donde se casó y tuvo hijos. Lo que nunca olvidó fue su amistad con los animales de la selva. De hecho, continuó visitándolos de vez en cuando. 

Este bonito cuento, ‘El libro de la selva’, transmite los siguientes valores: 
  • La amistad como un valor esencial indispensable. 
  • La importancia del trabajo en equipo. 
  • El valor del esfuerzo y la perseverancia. 
  • El coraje. 
  • El uso del ingenio para resolver problemas. 
  • El valor esencial de la caridad.
Esta historia tan conocida, ‘El libro de la selva’, de Kipling, nos ayuda a reflexionar sobre estos puntos: 
  • La caridad como valor esencial: En este cuento, los lobos podían haber dejado allí al bebé humano. No era de su manada ni era como ellos. Sin embargo, sintieron la necesidad de ayudarle y cuidarle. Le dieron todo lo mejor que tenían, y le trataron como a su propio hijo. Esto es caridad, un valor esencial que nos hace ser mejores. 
  • La amistad es la principal herramienta para sobrevivir en medio de la selva: Todos necesitamos ayuda en alguna ocasión. Si quieres recibirla, necesitas mimar y cuidar los lazos de la amistad y la familia. Esos vínculos son necesarios para sobrevivir, pero no surgen de la nada ni se alimentan solos. Debes cuidarlos y potenciarlos. 


  • La vida es un camino de elecciones constantes: Sí, la vida te ofrecerá constantemente caminos diferentes y tendrás que escoger. Será difícil, porque en cada elección dejarás atrás un camino repleto de posibilidades que nunca podrás explorar. Pero es así. No hay otra forma de avanzar que eligiendo sin parar. La ley de la selva nos dice que, para elegir, lo mejor es hacer caso al corazón. En la vida todo son elecciones. Ellas son las que forjarán tu camino.
  • Cada uno tenemos un lugar en la vida y no podrás escapar de ello: Mowgli intentó volver con los humanos, pero se dio cuenta de que no era su lugar. Su verdadero lugar estaba junto a aquellos que le habían cuidado desde pequeños. En realidad, era su verdadera familia.

¡Feliz día!

ENTRADAS POPULARES

El sufrimiento. Para leer

Cuentos para leer IV. Una mujer viuda tenía un hijo al que adoraba. Era feliz, hasta que su hijo enfermó y murió. El dolor la atravesó entonces de parte a parte. Y, como era incapaz de separarse de su hijo, en lugar de enterrarlo, lo llevaba con ella a todas partes, ante la inquieta mirada de sus vecinos, que la miraban con una mezcla de lástima y extrañeza. – Se ha vuelto loca- decían muchos… Un día, la mujer se enteró de que el gran Maestro estaba cerca, en el bosque, y decidió acudir allí con su hijo a cuestas. – Por favor, Maestro- dijo entre sollozos la mujer- Devuelve la vida a mi hijo. El Maestro la miró compasivo y dijo: – Le devolveré la vida si consigues traer un grano de arroz, de una vivienda en donde no haya muerto nadie. La mujer se fue deprisa al pueblo y fue llamando casa por casa en busca de ese grano de arroz. Pero, para su sorpresa, todas las familias recordaban a algún fallecido. – Murió mi tío… – Hace poco que murió mi padre… Ya de noche, la mujer volvió al bosque

Cuentos narrados I

Presentación interactiva. Esta es una presentación interactiva realizada con Genially en la que podrás encontrar una selección de ocho cuentos narrados, si los escuchas tranquilamente te harán pensar y reflexionar.

Cuentos para leer I

En formato pdf. Pulsa en la imagen para leer los cuentos y relatos cortos que se indican.