Cuentos narrados V-B.
Este cuento, ‘El mensajero de la muerte’, trata los signos de la edad como avisos de la muerte, mensajeros que están ahí para recordarnos que debemos prepararnos. Es cierto que la muerte puede llegar por sorpresa y sin avisar en momentos inesperados, pero si la vida no trae sorpresas desagradables, lo más normal es que el propio ciclo de la vida vaya dejando que esos ‘mensajeros’ hagan su trabajo. Las canas, luego el pelo blanco… la pérdida de visión, de oído… La pérdida de agilidad y reflejos. La edad llega con todos esos ‘mensajes’, según este curioso cuento, para que no olvidemos que la muerte llegará y que debemos prepararnos y aprovechar al máximo la vida que nos quede.
Recuerda Carpe díem, tenemos que aprovechar el momento presente sin esperar el futuro.