Cuentos narrados II-B.
Este precioso cuento corto de Chris van Allsburg, nos hace reflexionar sobre:
Tratar a los demás con amabilidad: También podríamos decir eso de ‘trata al otro como a ti te gustaría que te trataran’. El protagonista de este cuento es un tipo un tanto peculiar… egoísta, codicioso. Solo piensa en enriquecerse y su trabajo se basa precisamente en conseguir meramente una recompensa económica.
Cuidado con la avaricia: Lo cierto es que Bibot podría haber sido algo menos avaricioso a la hora de soñar aquello que tanto deseaba. Podría haber sido generoso y haber incluido a otras personas en su sueño… incluido su perro Marcel. Pero no lo hizo. Su egoísmo hizo que solo pudiera pensar en él mismo. Su sueño se centraba en una felicidad basada en lo material, sin que hubiera nadie que le importara a su alrededor. Su egoísmo fue castigado.
Recompensas y ‘castigos’: Eso a lo que llamamos ‘karma’ es el responsable de que los justos sean recompensados a la larga y los injustos, castigados. Esta famosa ‘ley’ viene a decir que la vida siempre devuelve lo que damos. De esta forma, quien actúa de buen corazón, con amabilidad y respeto, con generosidad… será recompensado, mientras que aquel que solo piensa en sí mismo y trata a los demás con desprecio, recibirá lo que da…