Cuentos narrados VIII-B.
Con esta increíble fábula podrás reflexionar sobre:
– La necesidad de conocernos a nosotros mismos.
– La empatía.
– La solidaridad.
De entre todos los árboles del jardín, el único que estaba triste, que era infeliz, era aquel que no sabía quién era. El roble, que no sabía que era un roble, intentaba por todos los medios ser un árbol que no era y no lo conseguía. Por eso no podía ser feliz. Hasta el momento en el que descubrió quién era, y su vida cambió por completo. Entonces sí pudo concentrarse en sí mismo y en proyectar todos sus dones hacia los demás.