Cuentos para leer V-B. Manuelita era una tortuga encantadora, pero tenía un pequeño defecto: se enfadaba con facilidad, y cuando se enfadaba, se ponía tan nerviosa que comenzaba a gritar y a patalear sin parar. Ella lo pasaba muy mal, y el resto no sabía cómo ayudarla. Manuelita cuando se enfadaba era capaz de hacer cosas que no quería, como romper papeles en medio de la clase o incluso intentar pegar a alguno de sus compañeros. Luego se arrepentía mucho, pero no era capaz de encontrar la solución. Así que, a Manuelita, cada vez le costaba más ir al colegio, y su rabia crecía y crecía sin control. También le pasaba en su casa, con sus padres. Hasta que un día, les visitó su querida abuela Margarita, que llevaba mucho tiempo sin verla. A Manuelita le encantaba hablar con su abuela. Era muy vieja y sabía muchas cosas. Y su abuela, que notó que Manuelita estaba un poco tristona, le preguntó y la tortuga le explicó lo que pasaba, y su abuela, le dijo con dulzura: – ¡...