Cuentos Narrados I-B
Las reflexiones sobre el cuento de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carrol son:
- La curiosidad que le lleva a seguir al conejo: Lo extraño, lo diferente, nos llama poderosamente la atención. Por eso, en este cuento, Alicia se vio atraída por un pequeño conejo que era capaz de hablar. ¡Nunca había visto un conejo hablar! Necesitaba saber a qué clase de mundo se dirigía el conejo. Y es que, no hay nada como lo ‘diferente’ y extraño, lo anecdótico y lo especial, para encender la chispa del interés y la curiosidad por aprender y saber. «La curiosidad ante lo desconocido es esencial en el aprendizaje»
- La imprudencia nos lleva a ser impulsivos y a meternos en problemas: Alicia no pensó ni por un momento dónde se metía al seguir al conejo. El sentido de la prudencia había desaparecido. Pero, entre otras cosas, aprendió a equivocarse y entendió que todas las acciones tienen consecuencias.
- En parte, siempre seremos niños: Alicia en el país de las maravillas crece y decrece constantemente. En realidad, siempre vuelve a su estado diminuto. Una metáfora para explicar que, aunque crezcamos y maduremos, parte de nosotros siempre conservará esa esencia de la infancia, siempre y cuando mantengamos parte de la imaginación y fantasía.