Cuentos narrados III-A
Esta fábula basada en hechos reales, nos sirve para entender qué debemos hacer cuando nos sentimos acorralados, angustiados y atrapados en una situación de la que no sepamos salir. Si no puedes hacer nada, no hagas nada.
Cuando nos sintamos agobiados por algo, lo mejor es esperar a que todo se aclare, o a que estemos más tranquilos y podamos ver una salida. Puede ser un problema grande o pequeño. Eso da igual, porque el nivel de angustia siempre dependerá de la importancia que nosotros le demos. Ante esto, lo mejor es esperar.