Ir al contenido principal

Las cien tazas del rey. Para leer

Cuentos para pensar VIII.

Cuentan que hace mucho tiempo, existió en la India un rico rey que un día, organizó una ostentosa fiesta de cumpleaños. A la fiesta llegaron muchos ilustres nobles y por supuesto, ricos comerciantes. Todos llevaron algún regalo. Pero de entre todos los presentes, el que más impresionó al rey fue el regalo de un comerciante. Había conseguido traer de un lejano país cien tazas para su rey. Eran realmente hermosas, de una fina porcelana con filigranas de oro y piedras preciosas. 

El monarca, emocionado y agradecido, decidió llevar las tazas al mejor de sus palacios. Pero necesitaba también a una persona para que las cuidara y limpiara a diario. 

– Necesito voluntarios para escoger a aquel que cuide de mis tazas– dijo un día- El que se quede con este trabajo, recibirá una buena recompensa. 

Se presentaron muchos voluntarios, y después de numerosas entrevistas, el rey eligió a uno. 

– Tu trabajo es sencillo- le dijo- Debes proteger las tazas y limpiarlas a diario. Serás recompensado por ello. Pero, ¡ay de ti si se rompe alguna taza! ¡Lo pagarás con tu vida! 

El hombre asintió y comenzó con su trabajo. Todo iba bien, hasta que un día, sin querer, tropezó y se le cayó una taza, haciéndose añicos. El rey, enfurecido, ordenó que le ejecutaran, y volvió a anunciar el puesto. 

Esta vez se presentaron menos voluntarios, pero el rey al fin pudo escoger a uno. Le explicó cuáles eran las normas y lo que sucedería si se rompía alguna taza. Y el joven, tuvo mucho cuidado en proteger las tazas… y su vida. Pero desgraciadamente, al cabo de unos meses, una de las tazas se rompió, y el monarca ordenó que le cortaran la cabeza. 

De nuevo tuvo que pedir voluntarios para el trabajo, pero esta vez, no se presentó ninguno. 

– Está bien, si no hay voluntarios, tendré que escoger yo a alguna persona… – dijo el rey delante de sus consejeros. 

– Espere, alteza- dijo entonces el consejero más anciano- Yo me encargaré de las tazas. 

– ¿Tú?- dijo extrañado el rey- Tú no… eres mi consejero más valioso, y muy anciano ya. No puedes correr ese riesgo. 

– Por eso, alteza. Ya tengo más de noventa años. ¿Qué puedo perder? 

– Está bien- dijo entonces el rey- Tuyo es el puesto. 

Entonces, el anciano consejero, con su andar tembloroso y el bastón en la mano, se acercó hasta donde estaban las 98 tazas y de pronto, comenzó a romperlas todas con su bastón. 

– ¿Pero qué haces, insensato? - dijo el monarca fuera de sí- ¿Por qué las destrozas todas? 

Y, solo cuando el anciano vio que ya no quedaba ni una, respondió: 

– ¿Que qué hago? Majestad, acabo de salvar 98 vidas. 


Utiliza este increíble cuento de la India para reflexionar acerca de:
  • La generosidad.
  • El valor de la solidaridad. 
  • La necesidad de derrotar a la tiranía.
Este cuento hindú, nos invita a reflexionar acerca de la solidaridad y la generosidad, pero también nos sugiere la forma de acabar con la tiranía y la injusticia. Un relato fantástico que te harán reflexionar que no es fácil derrocar al tirano poderoso, pero sí es necesario. El más generoso y solidario es aquel que sea capaz de sacrificarse por el resto. 

– La tiranía opresora del rey: Está claro que el castigo que este tirano rey imponía a aquel que rompía una taza, era totalmente desproporcionado. Se aprovechaba de su poder para infundir miedo y obediencia. Recordemos que el respeto no se consigue mediante el miedo. Lo que se consigue con este tipo de amenazas es sumisión y un sentimiento de esclavitud. Y fue el miedo, precisamente, el que hizo que no se presentara ningún voluntario para cuidar las tazas, al haber comprobado todos lo que pasaba con aquel que en un descuido, rompía una taza. 

– Una sola persona puede cambiarlo todo: la pregunta es, ¿cómo acabar con esa injusticia? ¿Cómo terminar con esa tiranía opresora? ¿Puede una sola persona acabar con ella? El cuento sugiere que una sola persona, sacrificándose y demostrando un valor y una solidaridad extrema, puede cambiarlo todo. Pero para ello, no solo debe sacrificarse, sino destruir aquello que genera tiranía. En este caso, una vez rotas las tazas, el rey ya no pediría más personas para vigilarlas y ya no tendría que ajusticiar a nadie más por ellas.


ENTRADAS POPULARES

El sufrimiento. Para leer

Cuentos para leer IV. Una mujer viuda tenía un hijo al que adoraba. Era feliz, hasta que su hijo enfermó y murió. El dolor la atravesó entonces de parte a parte. Y, como era incapaz de separarse de su hijo, en lugar de enterrarlo, lo llevaba con ella a todas partes, ante la inquieta mirada de sus vecinos, que la miraban con una mezcla de lástima y extrañeza. – Se ha vuelto loca- decían muchos… Un día, la mujer se enteró de que el gran Maestro estaba cerca, en el bosque, y decidió acudir allí con su hijo a cuestas. – Por favor, Maestro- dijo entre sollozos la mujer- Devuelve la vida a mi hijo. El Maestro la miró compasivo y dijo: – Le devolveré la vida si consigues traer un grano de arroz, de una vivienda en donde no haya muerto nadie. La mujer se fue deprisa al pueblo y fue llamando casa por casa en busca de ese grano de arroz. Pero, para su sorpresa, todas las familias recordaban a algún fallecido. – Murió mi tío… – Hace poco que murió mi padre… Ya de noche, la mujer volvió al bosque

Cuentos narrados I

Presentación interactiva. Esta es una presentación interactiva realizada con Genially en la que podrás encontrar una selección de ocho cuentos narrados, si los escuchas tranquilamente te harán pensar y reflexionar.

Cuentos para leer I

En formato pdf. Pulsa en la imagen para leer los cuentos y relatos cortos que se indican.