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La gallinita roja. Para leer

Cuentos para leer VII-A.

Érase una vez una gallinita roja que encontró un grano de trigo.

– ¿Quién sembrará este grano? – preguntó la gallina.

– Yo no – respondió el perro.


– Miauuu… Yo no – dijo el gato.

– Yo no – dijo el cerdo.

– Bueno, pues entonces lo haré yo – dijo la gallinita roja- . ¡Clo, clo!

Y sembró el grano de trigo en la tierra y este creció muy, muy alto.

Entonces, al ver la planta crecida, la gallinita preguntó: 

– ¿Quién cortará este trigo? 

– Guau, guau… Yo no – dijo el perro.

– Yo no – dijo el gato.

– Oing, oing… Yo no – dijo el cerdo.

– Entonces lo haré yo – dijo la gallinita roja- . ¡Clo, clo!

Y cortó el trigo.

– ¿Y quién llevará el trigo al molino para hacer la harina? —preguntó entonces la gallinita roja.

– Yo no – dijo el perro.

– Miauuu… Yo no —dijo el gato.

– Yo no – dijo el cerdo.

– Entonces lo haré yo – dijo la gallinita roja- . ¡Clo, clo!

La gallina llevó el trigo al molino y más tarde regresó con la harina.

– ¿Quién amasará esta harina? – preguntó la gallinita roja.

– Yo no – dijo el perro.

– Ni yo – dijo el gato.

– Yo no -dijo el cerdo.

– Entonces lo haré yo -dijo la gallinita roja- . ¡Clo, clo!

Y la gallinita amasó la harina y luego horneó el pan. Y fue entonces cuando preguntó:

– ¿Quién se comerá este pan? 

– ¡Yo, yo! – dijo el perro.

– Miauuu… ¡Yo! – dijo el gato.

– Yo – dijo el cerdo.

– Pues no… Me lo comeré yo y le daré también a mis pollitos – dijo la gallinita roja- . ¡Clo, clo!

Y ella y sus pollitos se comieron todo el pan.

‘No esperes ninguna recompensa si no colaboras en el trabajo’.


Reflexiones.

Está claro que sin colaboración y trabajo, no se puede optar después a las recompensas que otros sí pudieron obtener.

· Está claro que quien no siembra, no recoge. En este caso, ni el perro, ni el gato ni el cerdo tenían derecho a disfrutar del pan porque ninguno colaboró en el trabajo de sembrar la semilla, recoger el trigo y amasar la harina. 

· Esta historia de ‘La gallinita roja’ también nos habla de colaboración. Si todos hubieran colaborado, al final tanto el perro como el gato y el cerdo, hubieran podido disfrutar de la recompensa del pan y además la gallina no se hubiera tenido que esforzar tanto. 

· La colaboración también implica generosidad. Se ayuda sin esperar nada a cambio, aunque normalmente estos gestos de colaboración y generosidad suelen obtener una recompensa en forma de gratitud.

¡Feliz día!

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