Cuentos para leer V-A.
Un pequeño ruiseñor de hermosa y dulce voz, no encontraba amigos entre los suyos. Los otros ruiseñores le envidiaban, y siempre terminaban intentando competir con él.
Un tanto apenado, decidió buscar un amigo entre otras familias. Llegó a un parque en donde se encontraba un pavo real. Y, deslumbrado por la belleza de sus coloridas plumas, se acercó a él.
– Eres muy hermoso, pavo real- le dijo el ruiseñor.
– Pero yo no tengo esa maravillosa voz que tienes tú. Admiro cómo cantas, ruiseñor– le contestó el pavo real.
Entonces, el ruiseñor se dio cuenta de que el pavo real podía ser un gran amigo.
– Seamos amigos- dijo entonces el ruiseñor- Porque ni tú querrás nunca competir con mi canto ni yo con tu belleza.
Y el pavo real y el ruiseñor se hicieron grandes amigos.
‘En la amistad verdadera no puede haber espacio para la envidia y la competencia’.
Reflexiones.
Con esta fábula podemos pensar acerca de la amistad, de las envidias y la competitividad.
Entre amigos de verdad, no puede haber envidia. Dicen que es más dolorosa y dañina la envidia de un amigo que la de un enemigo y es totalmente cierto.
En un amigo confías y nunca piensas que pueda querer hacerte ningún daño para ponerse por encima de ti. Si en un momento dado un amigo muestra signos de envidia, en realidad no es un verdadero amigo. El querer competir constantemente con un amigo para intentar quedar por encima, denota que en realidad ese que dice ser tu amigo, no lo es.
La verdadera amistad implica empatía, generosidad, bondad, deseos de que a la otra persona le vaya bien, incluso mejor que a ti mismo.
Un amigo de verdad se alegra cuando al otro le va todo bien, se apena si el amigo sufre y sabe estar cuando le necesita.
¡Feliz día!