Cuentos para leer VII-A.
Una pareja de cuervos vivía feliz en un árbol, en donde habían construido un nido. La hembra puso unos huevos y nacieron unos cuantos polluelos. La pareja estaba muy feliz. Sin embargo, un día, una serpiente astuta aprovechó que los cuervos habían salido a buscar comida para sus hijos y se comió a las crías de cuervo.
Al regresar, las aves se encontraron el nido vacío, y el rastro en la tierra bajo el árbol de la serpiente.
– ¡Ha sido la malvada serpiente negra! - dijo desesperado el cuervo.
La madre de las crías no podía ni hablar, del dolor que sentía, pero más tarde le dijo a su pareja:
– Debemos abandonar el árbol. Si la serpiente sabe que estamos aquí, vendrá para devorarnos a nosotros también.
- ¡No pienso dejar este árbol! - protestó el cuervo- ¡Es nuestro hogar!
– Ah, muy bien, ¿y qué piensas hacer entonces? - preguntó ella- ¿Cómo piensas deshacerte de la poderosa serpiente?
– Pues algo haré, y será ella quien se vaya- contestó aún muy enfadado el cuervo.
Lo cierto es que el cuervo no sabía muy bien cómo librarse de la serpiente. Él nunca podría vencerla mediante la fuerza de su pico, porque la serpiente era mucho más ágil y fuerte. Así que fue a consultar qué podía hacer a su amiga la hiena, quien era muy astuta y sabía encontrar solución a los problemas con facilidad.
– Amiga hiena- dijo el cuervo- Necesito tu ayuda… La serpiente se comió a nuestros hijos y necesito librarme de ella.
– ¡Qué poco corazón el de la serpiente- dijo enfadada la hiena- Pero puedes vencerla… claro, que no con tu fuerza, sino con un poco de ingenio… ¡ya lo tengo! ¿Sabes dónde viven los humanos más nobles?
– ¿Los humanos que viven en el castillo? - preguntó extrañado el cuervo.
– Sí, esos digo… Pues bien, tienes que robarles alguna joya de mucho valor. Procura que te vean hacerlo y te sigan. Vuela hasta el agujero en donde se esconde la serpiente y deja caer ahí la joya… Y verás qué sucede.
El cuervo hizo lo que su amiga le había dicho: acudió al castillo y entró por una ventana a los aposentos de la reina. Agarró con el pico un lujoso collar de diamantes y esmeraldas que brillaban con intensidad. La reina, al ver al animal salir por la ventana, gritó a sus soldados que lo siguieran.
–¡El cuervo se lleva mi collar! ¡Atrapadlo!
El cuervo llegó al agujero en donde estaba la serpiente y dejó caer allí el collar. La serpiente, sin saber muy bien qué sucedía, salió del agujero al notar que algo brillante caía a su madriguera. Y en ese momento llegaban los soldados, quienes no dudaron ni un instante en matar a la peligrosa serpiente para poder recuperar el collar de la reina. Y así es cómo los cuervos pudieron seguir viviendo tranquilos en su árbol.
«Donde falla la fuerza, triunfa el ingenio»
Reflexiones.
Con esta fábula india de ‘El cuervo y la serpiente’, podernos reflexionar sobre:
Si respondes con ira a la ira, no conseguirás nada bueno. El cuervo estaba furioso, y podría haber intentado destruir a la serpiente mediante su ira, pero la sensata hiena le explicó que no podía utilizar la fuerza. La ira le hubiera llevado a una derrota casi segura. Sin embargo, la inteligencia le puso las cosas más fáciles.
Ante un conflicto, usa el ingenio. Sin duda, la inteligencia es mucho más poderosa y eficaz que la fuerza. Por eso, ante un conflicto, debemos usar el ingenio y pensar muy bien en la estrategia a seguir para conseguir nuestro objetivo, tal y como hizo el cuervo, en esta fábula con ayuda de la hiena.
Escucha los consejos de los más sabios. El cuervo de la fábula, podría haber buscado una solución por su cuenta, pero fue muy inteligente al pedir ayuda a un animal sabio, que supo aconsejarle de forma adecuada.
La empatía nos hace ponernos del lado de los más débiles: La hiena sintió mucha empatía por el cuervo, al notar el dolor que la serpiente había dejado en él. Gracias a ello, decidió ayudarle de la mejor forma posible, mostrando su solidaridad y dándole sus consejos.
¿Feliz día!