Cuentos narrados V-A
Esta fábula de Esopo nos viene a decir que es mucho más poderosa la persuasión que la imposición o la violencia. Con un simple gesto de astucia y paciencia se logra mucho más, que un impulso lleno de rabia.
Tendemos a pensar que para imponernos es mejor usar la fuerza, pero es mucho más poderosa la persuasión y a la larga, se consiguen muchas más cosas. Claro, que para usar la persuasión, es indispensable no sentir enojo ni dejarnos llevar por los impulsos. La persuasión nace del razonamiento y del ingenio, no del impulso de la ira.