CUENTOS NARRADOS - 7
La reflexión que podemos hacer de este cuento va sobre la aceptación y la templanza. Tanto la aceptación como la templanza son fundamentales para nuestro bienestar emocional.
Todas las emociones tienen una finalidad: lo importante es vivirlas de manera adaptativa. Muchas veces ante situaciones difíciles podemos llegar a un punto de desesperación, como le sucede al Rey ante sus enemigos. La desesperación nos nubla, no ayuda a la hora de tomar decisiones acertadas, y nos genera gran sufrimiento… Se nos hace todo un mundo, y perdemos la perspectiva.
Hemos de tener en cuenta que “esto también pasará”, que ninguna emoción o estado permanece. Gracias a la templanza podemos aprender la habilidad de navegar entre tormentas emocionales sin perder el rumbo ni naufragar.
Hay un dicho que dice: Ningún mar en calma ha hecho experto a un marinero.