CUENTOS NARRADOS - 4
Utiliza esta fantástica fábula budista, para reflexionar acerca de: Los juicios de valor, los prejuicios y la desinformación.
¡Cuánto nos gusta opinar! Nos encanta emitir juicios de valor aunque no tengamos pruebas. Pensamos que tenemos la razón porque todo parece ‘muy evidente’, y después, nos damos cuenta de que estábamos equivocados.
No valores sin conocer ni tener datos, cuando opinamos sobre un tema sin tener conocimientos, en realidad estamos dando una simple opinión que, al fin y al cabo, carece de valor.