CUENTOS NARRADOS - 2
La moraleja de esta historia es que en toda desgracia siempre existe la posibilidad de sacar un beneficio, aunque uno puede tardar bastante en darse cuenta de eso.
Todo depende de cómo, cada uno, decida reflexionar y observar la vida a pesar de las adversidades, pues la buena o la mala suerte no existen, ni controlan el destino.