CUENTOS NARRADOS - 2
Este cuento nos hace reflexionar sobre cuántas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones. Cuantas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, arbitrareamente a personas y situaciones, y sin tener aun por que, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.
Dice un viejo proverbio: «Peleando, juzgando antes de tiempo y alterándose no se consigue jamás lo suficiente; pero siendo justo, cediendo y observando a los demás con una simple cuota de serenidad, se consigue más de lo que se espera».